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Madrid, 4 de diciembre de 2015. En los últimos años, el número de niños que presentan problemas visuales como miopía, tics o fatiga, no ha dejado de crecer. Incluso aparecen cada vez en edades más tempranas. Esto se debe a la exposición prolongada e inadecuada a pantallas, un hábito de entretenimiento que puede llegar a alterar su desarrollo visual y también afectar al desarrollo de la columna vertebral y de la musculatura de las manos.
El Dr. Gonzalo Bernabéu Arias, jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital HM Vallés, explica que a las consultas han llegado niños de 2 a 4 años con estos problemas debido a la instalación de los equipos de DVD en los coches. “En este caso no se trata sólo de la pantalla, sino del hecho de que ésta se encuentra en una posición elevada que obliga al niño a mirar hacia arriba, haciendo que el esfuerzo visual sea mayor”, afirma.Asimismo, el uso constante de la tecnología, el exceso de uso de visión cercana a lo largo del día y la falta de luz natural están favoreciendo que aumenten los casos de miopía: “Hace años las miopías con más de 6 dioptrías sólo se daban en niños con antecedentes familiares directos, pero ahora es fácil encontrar niños miopes con 5 ó 6 años”, asegura el Dr. Bernabéu. Y es que la mayoría de los niños empiezan a interactuar con las tabletas antes de cumplir su primer año de vida. Otras consecuencias pueden ser la aparición de ambliopías (ojo vago) o sequedad ocular.